Esta es una obra familiar que nos invita a viajar por la experiencia vivida por niños y niñas en condición de exilio y migración, obligados/as a seguir la ruta trazada por sus padres hacia lejanas tierras, para allí configurarse una identidad, encontrando su espacio en el país que llegan a hacer propio.
Los estuarios son ellos/ellas, poblados/as por multiplicidad de idiomas, colores, costumbres, paisajes, etc. Estuarios humanos surgidos de la confluencia de dos vertientes culturales: la de sus padres y la propia adoptada en la tierra que les vio crecer.